Castillo Brunet
En un borde del Cerro Castillo, con vista al centro de la ciudad y a la orilla norte del Estero Marga-Marga, se encuentra el Castillo Brunet, llamado así por la familia millonaria que encargó su construcción en 1923 al a los destacados arquitectos Alfredo Azancot y Jorge Schroeder. El objetivo de Rafael Brunet Brown era tener una residencia en piedra, de estilo neomedieval. Ambos arquitectos tenían experiencia en el cerro, Azacont ya había construido el Palacio Rioja en 1906 y el Palacio Carrasco en 1912, mientras que Schroeder estaba realizando otras múltiples obras en Cerro Castillo. Pero la familia Brunet no logró terminar el castillo, vendiéndolo a Juan Yarur, quien hizo las terminaciones e incorporó detalles arabescos a la composición de esta construcción.
Erigido en piedra granítica canteada y revestida con hormigón, el Castillo Brunet arquitectónicamente rememora las construcciones medievales, lo que se observa en los elementos constitutivos y ornamentales de la edificación, como torres, vitrales de fina confección que adornan las ventanas del hall y de la escalera principal, gárgolas labradas en madera de encina, detalles de yeso con guerreros romanos y diseños en fierro forjado. Todas las piedras del Castillo fueron traídas directamente desde Francia, puesto que este tipo de material no se encuentra en Chile.
En cuanto a la distribución espacial del inmueble, en el primer piso se encuentra el gran hall donde aparece la escalera principal y un tragaluz de forma circular. Hacia un lado se ubica el gran salón abovedado, el cual posee un espacio aparte de forma circular con muebles en obra, mientras que al otro costado está el comedor revestido en madera de encina, el cual está conectado con la cocina y el área de servicio.
En el segundo piso del palacio hay siete dormitorios. El principal goza de una terraza circular con vista panorámica. Esta terraza es menor a la que se ubica en quinta fachada del castillo, donde se puede observar toda la ciudad. En este espacio sobresale el torreón que corona el edificio, revestida de coloridos mosaicos, en la que se ubicaba una mezquita para la familia.
En el año 1974 la propiedad fue transferida a Carabineros de Chile y fue convertido en un hotel, centro de eventos y palacio ceremonial. Por su valor arquitectónico fue declarado el año 2005 Monumento Histórico. Tras sufrir importantes daños debido al terremoto de febrero del 2010 se encuentra actualmente completamente restaurado.